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PRÁCTICA PEDAGÓGICA E INVESTIGATIVA

COMO FUNDAMENTA LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR LA PRACTICA PEDAGOGICA INVESTIGATIVA?

Consecuente con los propósitos de formación de la Escuela Normal Superior, con el enfoque socio-humanista, el modelo pedagógico integrado y el énfasis en Humanidades y lengua castellana, la práctica pedagógica cobra un nuevo sentido.

Al pensar en la educación como el proceso que vuelve a los hombres más humanos es preciso referirnos a quien por su interacción hace posible el acto educativo: el maestro, la maestra, él y la estudiante.

En ellos y en el nuevo rol que los cambios educativos y la misma institución les ha otorgado la Escuela Normal Superior centra su proceso de formación de maestro para preescolar y básica primaria, por ello es necesario insistir sobre aspectos fundamentales como educación, el saber del maestro, el papel que desempeñan los actores educativos y sus relaciones, la visión que tiene la institución sobre el currículo y el plan de estudios.

Sobre la educación ya se planteó la esencia de la concepción; basta decir que la Escuela Normal Superior tiene claro que es a través de la educación que puede mejorar la calidad de vida de sus estudiantes concibiéndolos como un todo pero a la vez pluridimensionales, cognoscentes, políticos, estéticos, éticos, corpóreos  y comunicativos.   Para alcanzar este objetivo el papel del maestro es fundamental.

Concordamos con Rómulo Gallego cuando expresa  que “no se nace siendo maestro, ni tampoco es una profesión tardía, se es maestro, cuando se siente la necesidad de compartir con otro el saber, por lo tanto se hizo necesario romper en la Escuela Normal Superior  con el paradigma de formación rígida, normativa y aplicacionista que perpetuaba formas de enseñanza invariables, de rutina y transmisión; centrando el nuevo rol del maestro y del maestro en formación “en la autonomía, en la capacidad de intervenir a través de proyectos en común y colectivos de trabajo y sobre todo afectar con su actuación los ámbitos personal, social e institucional.

Esta forma de concebir la formación inicial necesariamente debe estar cimentada en la investigación; la mejor forma de superar el mecanicismo y la destreza, porque si bien es importante el cómo, también lo es el saber por qué hay que hacerlo.  “Por lo tanto, los conocimientos de la profesión docente se sitúan en la intersección de la teoría y de la práctica, de la técnica y del arte.  Se trata de un conocimiento pedagógico complejo, adaptativo y práctico  o sea experiencial, que incluye un saber y un saber hacer”. El resaltado es nuestro.

A esos conocimientos que Imbernan plantea se llega a través de la investigación y se plantea otro aspecto fundamental de formación de maestros en La Escuela Normal Superior la concepción de pedagogía: se asume ésta como la relación entre teoría-práctica o experimentación-reflexión a ello se vuelca y se conjuga el enfoque pedagógico, el énfasis y el modelo pedagógico adoptados por la institución. 

En primer lugar es desde el saber pedagógico donde se hace la interpretación y la reflexión de la práctica en cada contexto específico; la institución, el aula, entendida ésta como el espacio donde se da la interacción entre maestro y estudiante y el ambiente social.

En segundo lugar el empleo oportuno de múltiples lenguajes y la calidad de la comunicación se constituyen en el medio educativo más eficaz para el proceso de autorreflexion, indagación reflexiva de las fuentes del conocimiento, análisis de los hechos, y del contexto entre el colectivo de docentes.

Y en tercer lugar entender y atender al niño y la niña en sus necesidades, características y posibilidades, reconociendo el ambiente socio-cultural de donde provienen, entendiendo la diversidad cultural, la historia de vida de cada uno de  los estudiantes y al mismo tiempo que el maestro pueda entenderse y situarse en una dimensión más humana.

Siguiendo a Huberman el maestro “es  un adulto que está con los niños para dar lo mejor de sí mismo, para desarrollar en sí mismo el hábito de la creación, de la imaginación, del compromiso constructivo en una serie de actividades que finalmente son consideradas iguales: la de producción pictórica, plástica, dramática, musical, afectiva, moral, cognoscitiva, (científica y lingüística), técnica constructiva, lúdica, sin considerar ninguna de ellas como entretenimiento o divagación en comparación con otras más dignas”.

Con esta forma de ver al maestro y sus interacciones, adquiere singular importancia la reflexión sobre la práctica en un contexto determinado, para establecer nuevos conceptos  que tienen que ver con la vida de la institución, del aula, del trabajo cooperativo, del tal manera que el maestro sea capaz de “interactuar y aprender con sus iguales, trabajar en grupo, tomar decisiones colaborativamente, consultar y relacionarse constantemente con el conocimiento y la comunidad educativa”.

Es en el campo de la práctica donde los maestros en formación hacen pedagogía apoyados en el énfasis,  en la manera como el lenguaje y la comunicación  influyen “al dejar fluir diálogos, explicaciones, predicciones que lo llevan a entender mejor el fenómeno educativo.  Cuando el maestro en formación confronta, problematiza, hipotetiza sobre la problemática, no sólo está cualificando su propio proceso de formación al desarrollar sus niveles cognitivos en los razonamientos superiores, sino que al incorporar capacidades y habilidades propias de la investigación, alcanza un conocimiento consciente, racional y riguroso de los procesos y elementos más significativos del aula.” Podemos decir que el maestro estudiante ha llegado a verdaderos aprendizajes significativos.


COMO CONCIBE LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR LA PRACTICA PEDAGOGICA INVESTIGATIVA?


Para nosotros la práctica es:  el espacio donde los maestros en formación y los maestros en ejercicio conjuntamente construyen aprendizajes significativos, por medio del trabajo, centrado en problemas concretos, producto del análisis de situaciones reales. Para el maestro en formación es la aproximación verdadera al conocimiento de las necesidades e intereses de los niños y la comunidad; para el maestro de la Escuela Normal Superior es la formación continua, permanente, centrada en el conocimiento en donde los espacios educativos reina la diversidad, la individualidad y la complejidad de las relaciones.

Es desde la práctica pedagógica investigativa donde se fundamenta la solución de problemas, el trabajo en equipo, el colectivo normalista y maestro en ejercicio, normalista -  normalista  en  espacios comunes donde se comunican experiencias, deseos, se llega a acuerdos o desacuerdos  y se resuelven conjuntamente los problemas. 

Para nosotros, es importante aclarar, que la práctica pedagógica e investigativa no se da en espacios de tiempo específicos, se da en momentos que recorre y permea todo el currículo, aquí se hace necesario explicar que tanto el currículo como el plan de estudios, están construidos sobre las necesidades e intereses de los estudiantes y del contexto social, área de influencia de la institución. Se parte del reconocimiento de los y las estudiantes en sus dimensiones (corporal, cognitiva, ética, estética, política, comunicativa), de las etapas de desarrollo, del conjunto de grados comunes y concordantes con el nivel de desarrollo y de las relaciones con el entorno que posibilitan o dificultan los aprendizajes por niveles.

Es de anotar que la diferenciación de estos niveles se da por una aproximación a las etapas planteadas por Piaget y Kurt Meinel así:

Preescolar, primero y segundo grados de enseñanza.
Tercero cuarto y quinto de básica primaria.  Sexto y Séptimo. Octavo y Noveno de Básica  Secundaria.  En estas etapas es donde están dadas todas las posibilidades de potenciación del ser humano.
Los grados Décimo Y Undécimo de la jornada completa   donde se inicia la formación pedagógica.
El Programa de Formación Complementaria como ciclo de preparación de maestros para desempeñarse en el nivel de Preescolar y el ciclo de Básica Primaria.

La práctica pedagógica e investigativa es un trabajo conjunto y de articulación entre la formación inicial y la formación permanente de los maestros en ejercicio. La participación del Normalista  y el maestro en ejercicio en la solución de los problemas educativos no solamente lleva a oxigenar la práctica, revalidar concepciones o aportar nuevas, sino que, integra la institución al medio, le da el sitio que como formadora de maestros debe tener en el contexto regional.  

La práctica pedagógica e investigativa así concebida, favorece en el plano de las relaciones sociales, la toma de decisiones en el acto educativo como la responsabilidad de todos, la cooperación en el trabajo conjunto y en la solución de problemas, el respeto por el otro y a entender que al darse cambios formativos así mismo, se dan cambios en los padres, en las formas de manejar los medios de comunicación y en las relaciones con otros estamentos de la comunidad.


CUAL ES EL PROPOSITO GENERAL DE LA PRACTICA PEDAGOGICA E INVESTIGATIVA? 

La Escuela Normal Superior, por medio de la práctica pedagógica e investigativa pretende conjugar y validar la praxis del maestro en los distintos espacios de formación, específicamente en el nivel de Preescolar y Básica Primaria, canalizado a través de procesos de docencia, investigación, extensión y diálogo razonado de saberes, de tal forma, que cree y recree significativamente el saber pedagógico para que pueda ser reconocido como un profesional idóneo que con su acción contribuya a mejorar la calidad de la educación y elevar el nivel de vida de la comunidad, utilizando como estrategias pedagógicas los colectivos de trabajo, los proyectos de aula, los proyectos de extensión e investigación.


COMO SE OPERACIONALIZA LA PRACTICA PEDAGOGICA E INVESTIGATIVA?

La práctica pedagógica e investigativa de la Escuela Normal Superior, parte de las etapas de formación concebida en el plan de estudio para la media y el programa de formación complementaria y se desarrolla en cuatro  momentos teniendo presente los procesos de docencia, investigación, extensión y diálogo de saberes inherentes a la labor del maestro; momentos que de ninguna manera son secuenciales, ni uno da origen a otro, pero se interrelacionan estrechamente, ellos son:

1- Identificación y reconocimiento
2- Encuentro con los saberes y proyectos
3- Modelos educativos y pedagógicos
3-  Proyectos de extensión

En el primer momento se da el contacto con la institución, el aula, los maestros y estudiantes en sus dimensiones para conocerlos y comprenderlos; leer y aprehender sus características, formas de organización y de relacionarse se constituye de entrada en la primera acción que todo maestro debe enfrentar dentro de su práctica.

El segundo momento es el encuentro con las áreas y disciplinas del conocimiento: El qué enseñar, como enseñar, con qué, para qué y por qué. Pero también con el aprender, sus procesos y formas. Es el reencuentro con las dimensiones del ser humano, su integralidad, diversidad y particularidad. Es en este momento donde se pone en juego la instancia pedagógica, la didáctica y la cognitiva. Es el encuentro del maestro con el niño y la niña del preescolar y la básica primaria en el acto pedagógico y educativo.

En el tercer momento se mira la necesidad de la escuela en responder  a los requerimientos educativos de las distintas poblaciones y como el normalista se apropia y comprende las modalidades educativas de la región para favorecer la permanencia, la promoción y la equidad en la prestación del servicio educativo en el municipio.


El cuarto momento del proyecto de práctica pedagógica e investigativa se da en el ámbito de la comunidad en general:

- Con la proyección dada en el mismo desarrollo y dinámica de los proyectos pedagógicos de aula en su carácter investigativo.
- En la calidad de los contactos, apoyos y asesorías con los organismos políticos, sociales y comunitarios.
-En las relaciones con las instituciones.




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